16-05-2018
¿Cómo defendernos de las amenazas híbridas? Análisis de la visión de Cederberg y Eronen.
Pablo A. Mazurier
Uno de los artículos pioneros en la temática de las amenazas híbridas fue escrito en septiembre del 2015 por Aapo Cederberg (coronel retirado de las Fuerzas Armadas de Finlandia) y Pasi Eronen (investigador de la Fundación para la Defensa de las Democracias) para el Geneva Centre for Security Policy. Ya en el título se evidencia la finalidad específica de los autores: "¿Cómo pueden las sociedades defenderse de las amenazas híbridas?"
Para responder esta pregunta, Cederberg y Eronen proponen un marco teórico para evaluar el desarrollo estratégico de las operaciones híbridas de ataque, ofreciendo una lista de sugerencias sobre cómo organizar las defensas nacionales.
Haremos aquí un recorrido por las principales ideas propuestas por los autores.
El artículo comienza clarificando cuáles son las tres características inherentes al concepto de amenazas híbridas:
1. Toda guerra híbrida impone un manto de imprecisión y ambigüedad en la distinción entre tiempos de paz y de guerra, lo que hace difícil también determinar qué respuestas son las adecuadas a aplicar.
2. Un enfoque múltiple sobre las amenazas híbridas requiere que quienes planifican las defensas logren involucrar en sus estrategias a todos los sectores de la sociedad. Simples esfuerzos intergubernamentales y entre agencias gubernamentales ya no alcanzan para dar una respuesta adecuada.
3. Una defensa integral requiere un cuidadoso refuerzo de las capacidades nacionales que, si no se tienen, a corto plazo pueden ser suplidas por capacidades y capacitación de otros aliados.
La reciente preocupación de Occidente por las amenazas híbridas surge a consecuencia de la promulgación en Rusia de la "doctrina Gerasimov", en honor al jefe de las fuerzas armadas rusas, General Valery Gerasimov, quien en el 2013 hizo pública su concepción de una "generación nueva" de guerra, caracterizada por operaciones preventivas que utilizan una mezcla de medidas militares y no militares para alcanzar objetivos políticos gracias a la utilización de todos los elementos de la sociedad.
Muchas veces esta modalidad de actividades fueron llamadas en forma diversa, desde "operaciones no-lineares", "conflictos a baja intensidad", "guerra encubierta o irregular o asimétrica".
Uno de los razgos definitorios de la guerra híbrida es la constante explotación de las asimetrías identificadas durante todas las fases del conflicto, incluídos los momentos de paz. Estas asimetrías se utilizan generalmente junto a una combinación del elemento de sorpresa y de la aplicación de tácticas de distracción y decepción. Un tercer elemento se relaciona con el tiempo: en la guerra híbrida, no es para nada esencial lograr la victoria sobre el adversario, sino que el nivel de intensidad y progresividad del conflicto pueden variar en un largo plazo. Un conflicto puede estar así "dormido" por algún tiempo, para luego intensificarse cuando alguna de las partes, o ambas, deciden que tienen mejores chances de vencer.
Desde una perspectiva netamente operativa, las operaciones híbridas incluyen una combinación de dos o más medios violentos o no violentos o capacidades de proyección de poder utilizados por un Estado para lograr sus objetivos políticos. Esto incluye instrumentos políticos, económicos, guerra de información, uso o amenaza de uso de la fuerza militar, ciberataques, operaciones especiales y otros medios. Tanto el modo flexible y combinado de coordinar estos instrumentos como la forma de orientarlos contra determinados objetivos son los elementos innovadores que presentan las operaciones híbridas. Sobre este último punto, una de las actividades centrales relacionadas con estas operaciones consiste en la identificación y explotación de las vulnerabilidades y debilidades que presenta cada sociedad.
El éxito de las operaciones híbridas está condicionado principalmente a tres condiciones previas:
1. Liderazgo: se necesita un fuerte liderazgo político para dirigir las operaciones híbridas y lograr poner al servicio de este objetivo todos los recursos sociales que se estimen necesarios.
2. Aparato de inteligencia: se necesita un efectivo y amplio aparato de inteligencia nacional para determinar qué riesgos encierra cada país y cuales son las vulnerabilidades y debilidades que tiene una determinada sociedad.
3. Campaña de información: se necesita una campaña de información previa a las operaciones híbridas, con el objetivo de generar y aumentar el consenso y apoyo. Estas operaciones de información continuarán durante todo el conflicto.
Se discute si las guerras híbridas tienen en su esencia la característica de intentar ganar sin optar por la lucha física o, al menos, por minimizarla. Lo que sí está claro es que la guerra híbrida implica una imprecisión y ambigüedad en la distinción clásica entre paz y guerra y entre operaciones civiles y militares, gracias al uso de diversos medios.
Las democracias liberales occidentales están limitadas en su capacidad de implementar en modo decidido guerras híbridas, sobre todo en tiempos de paz, mientras que los regímenes autocráticos, máxime aquellos desarrollados y globalmente integrados, se hallan en una mejor posición para implementar en modo rápido, centralizado y sin controles, todos los medios necesarios para desencadenar una guerra híbrida.
El nivel de desarrollo e integración son dos factores que, en opinión de los autores, amplían la variedad de recursos y escenarios relacionados con las amenazas híbridas.
Las operaciones híbridas ofensivas cuentan con tres fases: preparación, operación y consecuencias. Si bien cada operación híbrida se modela específicamente teniendo en cuenta el objetivo específico, las pre-condiciones y preparaciones previas son iguales:
1) Se necesita un fuerte liderazgo político, que ayude a determinar cuáles son los objetivos y que comande las operaciones, sin estar anclado a vicisitudes temporales o políticas.
2) Cada Estado debe contar con instrumental y capacidades adecuados para llevar a cabo operaciones híbridas. Por ejemplo, tener unas fuerzas militares en grado de imponer orden y disuasión en escenarios imprevistos.
3) Es necesario un adecuado control y coordinación sobre todos los medios necesarios, tanto estatales como privados.
4) Se debe contar con un fuerte aparato de inteligencia y un actualizado nivel de atención situacional para encarar eficientemente las operaciones híbridas, teniendo capacidad para enfrentar cambios de escenario, de dinámicas y de tácticas utilizadas.
5) El elemento de la sorpresa es clave para el éxito, que muchas veces surge a partir de la orquestación de numerosos instrumentos en modo inesperado, junto con el uso de la distracción y de la decepción.
6) Un constante apoyo y colaboración con la política es importante para mantener las medidas y los logros obtenidos.
Las operaciones híbridas se basan en identificar asimetrías y utilizarlas para el éxito de operaciones donde los puntos de fuerza de un determinado país se enfrenten con los puntos de debilidad del oponente. Los autores ponen un ejemplo que actualmente es muy recurrente: un débil gobierno puede sucumbir por presión política, a través de operaciones encubiertas de desestabilización.
La "caja de herramientas" de las operaciones híbridas cuenta con una amplia lista de instrumentos que pueden utilizarse con objetivos de ataque y de defensa:
- Instrumentos Ofensivos: fuerzas militares, fuerzas no convencionales, fuerzas paramilitares y de seguridad, cíber fuerzas, poder económico, dominio informacional, capacidades del sector privado, capacidades de la sociedad civil, medios diplomáticos.
- Instrumentos Defensivos: defensa nacional, actividades gubernamentales, actividades internacionales, seguridad interna, infraestructuras críticas, mercados financieros, medios de comunicación, investigación y ciencia, educación y salud, sociedad civil.
Las amenazas híbridas comprometen a todo el conjunto de la sociedad. Si bien la mayoría de las demoracias liberales cuentan con un poder sin rivalidad en muchas áreas de las guerras híbridas, puede ser que falten los instrumentos necesarios para identificar a tiempo las amenazas. Muchos Estados pequeños pueden contar con habilidades específicas pero carecen del peso específico necesario para encarar guerras híbridas por sí mismos, por no tener capacidad de agenda, de inteligencia o de uso de instrumentos híbridos.
Independientemente de su tamaño, todos los estados pueden mejorar sus defensas contra las amenazas híbridas gracias a una actitud de seguridad omnicomprensiva, basado en una planificación multisectorial y no intergubernamental. Para ello se necesita un fuerte liderazgo que involucre a todos los agentes sociales. Asimismo se debe intensificar el análisis de las vulnerabilidades para entender los potenciales puntos de presión en la propia sociedad y los puntos de acceso para actividades de inteligencia y de contrainteligencia.
Uno de los puntos clave del artículo es la necesidad de un enfoque de seguridad omnicomprensivo, en base al cual la seguridad de la sociedad no debe ser sólo responsabilidad de los tradicionales proveedores de seguridad, como son la policía o las fuerzas armadas, sino que deben ser incluídos en esta tarea todos los sectores vitales de la sociedad, para organizar en modo conjunto la planificación e implementación de los procesos de seguridad y defensa que aumenten las capacidades de responder ante una amplia gama de amenazas en modo intersectorial y colaborativo.
Se buscará así incluír a todas las fuerzas sociales frente a un desafío común, mientras que las estructuras gubernamentales servirán como el lugar físico donde se intercambien información y se debatan y decidan las políticas y medidas a implementar.
Todas las partes sociales deben incrementar y cohesionar su atención situacional, que mejora la comprensión de la situación general y ayuda a una mejor reacción ante las amenazas. En esta labor también se necesita la colaboración del sector de inteligencia, que debe brindar información y análisis de alta calidad. Se deben tener siempre claras las motivaciones y la forma de pensar que guían a los adversarios; se deben conocer las vulnerabilidades y puntos de fuerza tanto propios como ajenos y cómo las relativas asimetrías entre actores pueden entrar en juego. Se necesita, asimismo, un análisis de riesgos y amenazas nacionales sobre las funciones vitales de la sociedad, previendo todos los posibles escenarios y consecuencias.
Se necesita, además, reforzar la contrainteligencia, que es la primera línea de defensa contra las amenazas híbridas. En tiempos de crisis, el objetivo de la contrainteligencia es denegar el acceso al agresor a información actualizada sobre el estado y el éxito de las operaciones en marcha.
Las sociedad modernas son cada vez más dependientes de servicios digitales e infraestructuras críticas, los que son vulnerables a ciberataques.
También existen operaciones híbridas ofensivas que afectan otros sectores vulnerables de la sociedad. Un ejemplo son las "fábricas de trolles" en las redes sociales, quienes están constantemente desafiando las narrativas en los medios nacionales y globales. Estamos asistiendo a una escalada en la calidad y cantidad de la desinformación, la que ha desafortunadamente tenido éxito en influenciar tanto a quienes toman decisiones como a los ciudadanos normales. El sector de los medios y de las redes sociales es, por todo ello, uno de los campos de batalla por excelencia de las nuevas guerras híbridas.
Los esfuerzos defensivos para contrarrestar las amenazas híbridas tienen un gran componente internacional. La colaboración transnacional ofrece apoyo directo en areas de política, economía y cuestiones militares, ayudando a suplir las posibles deficiencias en ámbito nacional y mejorando las capacidades individuales y del conjunto de la comunidad internacional.
Para entender qué es lo que se debe hacer para mejorar las defensas nacionales frente a las amenazas híbridas se debe reflexionar sobre las siguientes preguntas y buscar sus respuestas:
1) ¿Cuáles son las mayores vulnerabilidades nacionales sobre las que hay que prestar atención? ¿Cómo podría un adversario obtener una ventaja de tales vulnerabilidades? ¿Cuáles son, en este caso, los escenarios relevantes?
2) ¿Están todos los sectores de la sociedad adecuadamente comprometidos en brindar los esfuerzos defensivos necesarios y han sido preparados para actuar en forma efectiva?
3) ¿Existe un entendimiento compartido por todos sobre qué tiene que hacer cada sector, tanto en tiempos de paz como de crisis?
4) ¿La inteligencia está proveyendo avisos preventivos, análisis y énfasis en la atención situacional? ¿Las funciones vitales de la sociedad están siendo activamente defendidas contra penetraciones extranjeras y actividades maliciosas?
5) ¿Qué tipo de apoyo está brindando la comunidad internacional a las defensas de cada nación? ¿Qué capacidades pueden ofrecerse para apoyar a otros en casos de amenazas similares?
Si aceptamos que el estado de lucha se ha establecido a perpetuidad y que el frente de batalla se libra en cada sector de la sociedad, se requiere una defensa integral y omnicomprensiva, con el objetivo de construír una sociedad siempre más resiliente. Sólo así se podrá tener una cierta ventaja frente a los intentos de cualquier agresor. No obstante todo, esto resulta difícil y necesita la implementación de un plan a largo plazo.
En este plan se requiere un fuerte liderazgo político, una gran toma de consciencia de los riesgos por parte de la sociedad. La educación se vuelve, así, una cuestión esencial para la supervivencia social frente a las amenazas híbridas.
Crear una sociedad más resiliente no tiene que ser visto como una carga extra que las ya extenuadas economías de Occidente deben soportar. Por el contrario, deben ser vistas como una gran oportunidad. Las estructuras que permiten a una sociedad a responder en modo ágil a las amenazas híbridas también generan una compleja red de interrelaciones que evitan que nuestras sociedades sean frágiles, volviéndolas más funcionales, transparentes e inclusivas.
Referencias:
http://www.defenddemocracy.org/content/uploads/documents/GCSP_Strategic_Security_Analysis_-_How_can_Societies_be_Defended_against_Hybrid_Threats.pdf
http://www.defenddemocracy.org/content/uploads/documents/Russian_Hybrid_Warfare.pdf